Esto les permite muletear mejor con la separación y la transición hacia momentos de sueño sin ansiedad o angustia. "Mecemos a nuestro hijo Adán mientras le leemos dos o tres libros todas las noches", dice Kira Palmer. "Le hemos estado leyendo cuentos desde que tenía 8 semanas de perduración." Entre https://yuriy726yiq1.tusblogos.com/profile