Zidane se movía con la prestancia de un torero. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales https://darrenywxt213037.blogpixi.com/38826150/así-reaccionó-el-mundo-al-cabezazo-de-zidane